En febrero del
presente año, tres de nuestros miembros intentaron realizar el primer ascenso
nacional al Cerro Campanario, estamos hablando de Carlos Bravo (Cóndores Lam),
Erasmo González (Maule Vertical) y Carlos Espinoza (Maule Vertical). Antes de
exponer el relato de esta hazaña realizado por Carlos Bravo, como Asociación de
Andinismo de Talca quisiéramos decirles que estamos muy orgullosos por el logro
que alcanzaron, ya que si bien faltaron algunos metros para alcanzar la cumbre,
lograron llegar sanos y salvos a sus respectivos hogares y eso es finalmente lo
más importante. Además trajeron testimonios de los pioneros, lo que tiene un
valor histórico incalculable.
La historia comienza así…
07/02: 5 pm y Juan Carlos Bravo nos traslada hasta el sector de la Laguna del Maule,
donde nos esperaba Luis Torres de Viento Puelche Expediciones, quien nos apoyó
en Transporte y Logística, para eso de las 9.30 pm dejarnos 4 km. Pasado
el limite Chileno-Argentino, en la casa de del arriero Eduardo, el lugar mas
cercano para acceder a las faldas del Campanario.
08/02: 9.30 am. Ordenamos el equipo y empieza la aventura, luego de 2
hrs. Caminando nos encontramos a la altura del hito que divide las 2 naciones,
decidimos instalar nuestro campo base en la ultima vega que se encontrara con
agua, todo esto motivo de lo pesadas de las mochilas, por lo que dividimos el
peso y sin dudarlo consensuamos en portear equipo hasta la base la pared,
4 hrs. Tardaríamos en alcanzar la parte final de la arista sur, un camino
exigente por el tipo de piedra de estas montañas, 2 hrs. Mas nos tardaría bajar
hasta la comodidad del campo base, para descansar y alimentarse bien.
09/02: 12 am. Luego de un buen desayuno, comenzamos la subida
definitiva, 4 hrs. Para alcanzar el punto alcanzado el día anterior y realizar
una travesía en dirección a la arista oeste, donde se encontraba el único
nevero para poder obtener agua, 2 hrs.
Nos demoramos en la travesía por la mala calidad del terreno y los
desprendimiento que nos llevaban atentos, una vez en la arista oeste
encontramos un solo lugar factible para la instalación de una carpa, a
solo 20 metros de la chimenea que da ingreso a la arista oeste del
Campanario, una vez en este lugar comprobábamos todo lo que se decía en
relación a la calidad de la roca, dándonos cuenta de lo mala que era, pero ya
estábamos ahí y con la motivación de que nos iría bien. Ordenamos el equipo y
afinamos los últimos detalles para descansar con una vista impresionante.
10/02: 06 am. Primeros rayos de luz, nada de viento, despejado,
caminamos los 20 mts. Monto la primera reunión y la historia se revive………
Primer largo: Carlos Espinoza abriría este y todos los largos hasta el
punto alcanzado (escalo de una manera impresionante, era tan fuerte su conexión
que lo dejamos fluir) chimenea de 45 mts. donde solo es factible poner un
seguro, tramos de 85° y la roca toda suelta, una escalada fina.
Segundo largo: 3º mts. con menor pendiente pero con mucha caída de
material, ningún seguro hasta la reunión. En este punto encontraríamos los
primeros vestigios de los pioneros.
Tercer largo: en este punto nos detendríamos un rato para analizar,
venia un rapel de 3 mts. Una travesía y una escalada vertical sin protección de
5 mts. Luego de conversar negro se lanza, la tensión al máximo una caída podría
traer consecuencias graves. Resuelve esa sección y continúa otros 30 mts. Para
volver a montarse a la arista, solo 2 seguros y todos precarios.
Cuarto largo: aquí conectamos con un plano que daba con la pared que
antecede la cumbre, el mas expuesto de todos, una travesía por una arista de 50 cm. Toda descompuesta. El
único largo que jumaríamos
Quinto largo: en este punto daríamos con el testimonio de los pioneros
de 1959 y 1963, un momento lleno de nostalgia y admiración, sentados en ese
lugar tratando de leer de forma fluida 3 hojas que nos llevarían al
pasado y nos conectarían con estos visionarios. En este punto Bion y Osiel
Gonzalez se quedarían para que la cordada más fuerte Mario Puig y Segio Kunstman
continuaran los 80 mts. Finales a la cumbre.
Sexto largo: la línea se torna confusa, decidimos rodear por la derecha
el torreón que antecede la cumbre, terroríficos 5 metros de 85°, luego una
travesía de 10 mts. para finalmente ver la cumbre.
Séptimo largo: se continúa con la travesía, mucho material suelto, me
caería una gran piedra en el antebrazo, que nos indicaba lo riesgoso de este
largo. Finalmente hace la reunión negro tras 30 mts. De travesía, nos asegura y
el momento más tenso sucedería estamos saliendo del único seguro del largo y
moreno cae, un péndulo de unos 10 mts. No responde y tememos lo peor,
finalmente contesta, en shock, sin saber lo que pasa, pasan unos segundos y
comienza a entrar en razón, nos dice que ve una terraza abajo y que lo descendamos,
mientras alcanzo la reunión. Moreno nos dice que se encuentra bien, conversamos
con negro que hacer, estamos a 20 mts. De la arista que conduce a la cumbre,
solo 2 largos, según el testimonio encontrado es el mismo punto alcanzado por
Kunstman y Piug……por un momento decidimos seguir, pero le digo al negro que le
preguntemos bien como se encuentra a moreno y ahí nos comenta que se encuentra
con todo su lado izquierdo golpeado (pierna, cadera, hombro y cabeza) y nos
pide que bajemos, así que no lo dudamos y comenzamos a bajar para rescatarlo de
donde se encontraba y realizar el descenso que es igual o mas comprometido que
subir por lo precario de los anclajes de rapel. En el penúltimo rapel, me
caería una gran piedra en la rodilla, al punto de no poder pisar, con los
últimos rayos de luz alcanzaríamos nuestra carpa, llenos de emoción en nuestros
ojos nos abrazaríamos, estábamos sanos y salvos.
Una montaña llena de misterios, sin ascenso registrados, pero con una
historia que revivimos, la montaña mas peligrosa y complicada de nuestra
Región.
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